Un zorro escorpiano

En años no bisiestos, el 10 de noviembre es el día 314: uno de los días de aproximación de pi.

Y una de las formas de homenajear a pi es a través del croché. Más específicamente con un amigurumi de un zorro colorado. Con sus patitas negras y sus penachos blancos, es un ser completamente «acariciable». Ideal para hacerlo en 3D; con lana, hilos de bordar, agujas de croché y de coser, papel (en lo posible, cuadriculado) y lápiz (estos dos últimos, imprescindibles).

Como nota de color, en Argentina se festeja el Día de la Tradición, en homenaje al nacimiento, en 1834, del poeta José Hernández (otro escorpiano), autor del Martín Fierro, del cual me permito reproducir los siguientes versos, aludiendo a que el oportunismo necesita armarse de paciencia: «El zorro que ya es corrido / Dende lejos la olfatea— / No se apure quien desea / Hacer lo que le aproveche— / La vaca que más rumea / Es la que da mejor leche.»

Aparte, ¿cómo olvidarse del zorro de El Principito, del personaje interpretado por Guy Williams, de la pareja de zorros Robin y Lady Marian de la versión en dibujos animados de Disney? Y, por estos lares, hasta hemos tenido un presidente apodado El Zorro: Alejo Julio Argentino Roca (cuyo primer nombre he de tomar prestado para llamar al amigurumi, dado que significa el protector). Si bien ninguno de ellos fue un zorrito colorado de patas negras, hacerlo así es una pequeña licencia que me he tomado: sería un zorro «asiamesado».

Spoiler: sólo hay imágenes para que el animalejo pueda ser replicado. Las fórmulas matemáticas que ello implica serán de pura selección del crochetero, lector o prosumidor, según corresponda. Sirvan como guías las entradas: «Croché, esferas y matemáticas» y «Un pulpo como ábaco binario».

El esquema: la base de todo

Aprovecho en estas líneas para mencionar otra de las celebraciones del 10 de noviembre: el Día del Dibujante (por el historietista uruguayo Alberto Breccia, fallecido en 1993).

Haciendo uso de nuestras dotes innatas de dibujantes (tratemos de utilizar la metacognición para transportarnos a nuestra tierna infancia, donde todo lo podíamos hacer), procedemos a realizar un primer bosquejo de lo que será nuestro amigurumi; preferentemente de perfil y A ESCALA REAL. (Resulta muy práctico hacerlo sobre hoja cuadriculada, donde cada cuadrito mide 5 mm de lado).

Nótese que se ha dotado al zorrito con poses humanas y el detalle de los dedos implica cuatro para las manos y tres para los pies; tipicidad propia de las historietas cómicas y los dibujos animados.

Personalmente, he optado por el siguiente orden: cabeza, torso, pies y patas traseras (tejidos en paralelo y simétricamente), manos y patas delanteras (también, tejidas en paralelo y simétricamente), cola, ropa.

Vinicius y Alejo recién salidos del «baño»

En la primera foto se aprecia a Vinicius, que fue la mascota de Río 2016 y representa la diversidad de la fauna brasilera; mezcla de gato, mono y ave (ya lo había puesto como modelo a la hora de redactar la entrada de las esferas). A su lado yace Alejo, su nuevo compañero.

En la segunda foto están las prendas tipo Robin Hood: birretes con plumas coloradas, chaquetas y sandalias. También, una banda presidencial.

Alejo sin vestimenta

Alejo a lo Robin Hood

Sherwood Forest Characters Made in Argentina

Todo es cuestión de imaginación y de proponérnoslo. Y estos amigurumis ponen a prueba nuestra interpretación de la realidad y nuestros deseos de transformarla, darle otro matiz, hacerla más amena.

Por último, quiero destacar la nota de la venezolana @irenenavarroart: Amigurumi Zorro/Fox, nota que me ha servido de inspiración en este proyecto.